Nunca es fácil ser mamá tratando de compatibilizar un trabajo de tiempo completo con una vida familiar. Sigue leyendo para descubrir nuestros consejos sobre cómo alcanzar un equilibrio ideal entre el trabajo y vida privada.
Más madres que nunca están en el mercado de trabajo. Las mujeres constituyen ya la mitad de todos los trabajadores en los países desarrollados, con casi 4 de cada 10 hogares que tienen una madre que también es una mujer trabajadora. Ser una madre que trabaja a tiempo completo puede llevar a sentimientos de culpa y estrés debido a la atención dividida entre el trabajo y la familia.
La clave es concentrarse en un plan, organizarse y encontrar el equilibrio adecuado entre la profesión y la paternidad.
Aquí van 10 maneras para asegurarte de que tanto tu carrera como su familia prosperen.
1. Libérate de la culpa
En lugar de pensar en: ‘’no estoy con mi hijo’’, piensa en cómo tu papel en el trabajo está beneficiando a la familia y al futuro económico de tu hijo. Acepta que habrá días buenos y malos. Las madres deben saber que no están solas y deben discutir sus sentimientos con sus parejas o grupos de apoyo. Los blogs de madres, por ejemplo son una excelente manera de llegar a otras personas que intentan encontrar el mismo equilibrio entre el trabajo y el hogar.
2. Rodéate de gente que te ayude
Delegar en el cuidado de nuestros hijos es importante, no seas reacia que sus abuelos, tíos, una amiga, una cuidadora o canguro se haga cargo de tu hijo. No hay ningún problema en que tu hijo se quede a cargo de otra persona que no eres tú, es más es bueno para que aprenda a socializarse y adaptarse a distintos entornos, lo hará una persona más abierta y afable en el futuro.
Y si tu niño es un peque. toda ayuda será poca, pues ya sabemos que los primeros meses son los más difíciles. Utiliza todo lo que tengas a tu alcance para poder respirar un poco, el estrés no es bueno!
Pd: ojalá hubiera tenido este invento cuando fui mamá primeriza 🙂
3. Haz las mañanas más fáciles
Evita comenzar el día agotada organizándote la noche anterior. Prepara los almuerzos de los niños, su ropa (y la tuya propia) y haz que todos se duchen. Tu pareja y tú debéis ser un equipo y hacer que toda la maquinaria del hogar funcione, el no debe ayudarte, debe hacer el mismo porcentaje de trabajo que tu. Revisad la lista de cosas por hacer del día siguiente y dividíos el trabajo, determinando qué padre viste a los niños, quien hace la compra, cocina las comidas…etc. Este también es un buen momento para discutir cualquier cambio en el horario familiar. Saber que muchas de las tareas mundanas se han completado te permitirá pasar unos minutos desayunando con los niños sin salir corriendo de casa.
4. Crea y organiza un calendario familiar
Averigua cuáles son las prioridades de su familia. Un calendario puede incluir citas con el dentista, una tabla de tareas para los niños, una lista de eventos escolares y familiares, actividades extracurriculares, cumpleaños y más.
Os recomendamos el uso de calendarios de Google, ya que pueden ser fácilmente compartidos y sincronizados en los teléfonos inteligentes, porque están codificados por colores y se superponen entre sí, por lo que siempre se puede estar al tanto de los posibles cambios o citas que se añadan.
5. Habla sobre como te sientes
Si estás cansada, enfadada, sobrepasada o frustrada, no te lo quedes dentro. Exprésate, háblalo con tu pareja, con tu madre, tu hermana, una amiga… No debemos asumir más de lo que podemos y no decir nada. El momento de aguantar calladas ya pasó, compartir un mal día o una mala racha es necesario, nos ayudará a sentirnos mejor y nos daremos cuenta de que no somos las únicas que lo pasamos mal, además sentirnos arropadas y comprendidas por nuestro entorno nos dará fuerzas para poder coger aire y superar todo.
6. Mantente conectada con tus hijos durante el día
Hacer que nuestros hijos se sientan arropados por sus padres es muy importante durante su crecimiento y con pequeños detalles como estos podemos lograrlo:
Hoy en día es muy fácil mantenernos en contacto con nuestros hijos, a través de una llamada, un mensaje o haciendo FaceTime.
Si te vas a perder o vas a llegar tarde a un evento de tu hijo, dale algo especial por la mañana, como un amuleto de buena suerte o una nota personal. Busca opciones para grabrar el evento para que pueda verlo más tarde y no perderte ni un momento.
Durante las descansos en el trabajo, llama a tu hijo; escucharlo puede ayudarlo a pasar un día difícil, y se sentirá reconfortado al saber que estás ahí para lo que necesite.
7. Limita las distracciones y las pérdidas de tiempo
Se disciplinada y establece límites de tiempo al revisar el correo electrónico o hacer llamadas telefónicas, piensa en que cosas puedes hacer cuando los niños están durmiendo, para así poder pasar más tiempo con ellos. Reduce el tiempo que ves la televisión a una vez a la semana para aprovechar al máximo el tiempo que pasas con tu pareja durante las noches.
Trata de evitar la multitarea, especialmente cuando pasas tiempo con tus hijos. En tu lugar de trabajo, trata de evitar perder el tiempo. Por supuesto que está bien tener una relación con los compañeros de trabajo, pero es mejor concentrarse en las tareas del trabajo y hablar con los compañeros de trabajo durante los descansos o a la hora del almuerzo.
8. Cread actividades familiares especiales
Pasar tiempo con nuestros hijos es crucial, tanto durante la semana como los fines de semana, para nutrir su dinámica familiar y así crear lazos fuertes entre los miembros de la familia, también con los abuelos, tíos y primos. Si tienes poco tiempo, un desayuno familiar o una noche familiar con juegos de mesa o películas pueden ser una buena opción.
Crea actividades que se ajusten a tu horario. Cuando salgas con tu familia, evita hablar del trabajo o revisar tu teléfono constantemente. En su lugar, concéntrate en los intereses de tus hijos, como amigos, clases y pasatiempos.
Cuando ya sean más mayores, pídeles sus sugerencias sobre que tipo de actividades les gustará hacer y trata de satisfacer sus necesidades. Al final, no importa lo que hagas siempre y cuando lo hagáis juntos.
9. Pasa tiempo con tu pareja
Recuerda cultivar tu relación con tu pareja, que a menudo será la persona número uno a tu lado. Comienza por tener noches de citas y así daros un respiro y disfrutar de la compañía del otro.
A menudo, si estáis ocupados con el trabajo y el hogar, la pareja es la primera en ser descuidada. Fomentar esta relación traerá de vuelta algo de emoción al matrimonio o a la pareja y le ayudará a comunicaros el uno con el otro.
Tened al menos una noche al mes para vosotros, aunque sea en casa, cocinando una comida elegante juntos con una copa de vino y hablando (pero no sobre el trabajo o los niños).
10. Crea momentos para ti misma
Un descanso refrescante nos ayudará a recargar pilas mientras atendemos a nuestras necesidades personales. Debido a que tu tiempo está dividido entre tu hogar y tu carrera, asegúrate de dosificar bien tu energía. No podemos ser unas madres efectivas si estamos de mal humor, así que tenemos el derecho de tomarnos el tiempo necesario para cuidarnos y sentirnos relajadas.
Piérdete en un libro antes de ir a dormir, toma un baño de burbujas una vez a la semana o disfruta de un día de spa. Ten tiempo para hacer ejercicio (como una clase de yoga) o concentrarte en un pasatiempo. Recuerda comer bien y descansar lo suficiente; cosas sencillas pero que al final todas las mamás descuidamos.